El domingo 30 de abril, la iglesia se unió para seguir el ejemplo de amor y compasión de Jesús, llevando alimentos a los más necesitados en la comunidad. Fue un día de solidaridad, en el que no solo entregamos comida, sino también juguetes para los niños, brindando esperanza y alegría. Como Jesús nos enseñó, al ayudar a los más vulnerables, somos sus manos y pies en la tierra. Gracias a todos los que participaron en este hermoso acto de servicio. ¡Sigamos su ejemplo y transformemos vidas con amor y generosidad!