01
Juan 14:6 Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.
Cristocentrismo
En nuestra iglesia, Jesucristo es el centro de toda nuestra fe y práctica. Creemos firmemente que Él es el Salvador del mundo, quien vino a redimir a la humanidad a través de su sacrificio en la cruz. Esta relación personal con Dios se establece a través de la fe en Cristo, quien nos ofrece perdón y nueva vida.
En cada reunión, culto y actividad, buscamos glorificar a Jesucristo, aprendiendo de su ejemplo y enseñanzas. La adoración, la oración y la predicación están centradas en Él, reconociendo que solo a través de su gracia podemos vivir plenamente y cumplir con el propósito que Dios tiene para nuestras vidas.
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02
2 Timoteo 3:16-17 Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia; a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.
Bíblicos
La Biblia es nuestra guía infalible. Creemos que las Escrituras son inspiradas por Dios y, por tanto, son la autoridad final en todo lo que respecta a la vida y la fe cristiana. En 2 Timoteo 3:16, se nos recuerda que "toda la Escritura es inspirada por Dios". Esto nos motiva a estudiar la Biblia diligentemente, buscando entender sus verdades y aplicarlas en nuestra vida diaria.
Fomentamos un ambiente donde todos los miembros pueden explorar las Escrituras, participar en estudios bíblicos y recibir enseñanza sólida, con el fin de crecer en conocimiento y fe. La Palabra de Dios es el fundamento sobre el cual edificamos nuestras creencias y acciones.
03
Mateo 28:19 Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
Trinitarios
Creemos en un Dios Trino: un solo Dios en tres personas, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Esta doctrina central de la fe cristiana nos enseña que cada persona de la Trinidad cumple un papel único y fundamental en la salvación del ser humano. El Padre es el creador y sustentador de todas las cosas; el Hijo, Jesucristo, es nuestro Redentor y Salvador; y el Espíritu Santo es nuestro Consolador y Guía. Esta comprensión de la Trinidad no solo enriquece nuestra adoración, sino que también profundiza nuestra relación con Dios, ya que cada persona de la Trinidad se manifiesta en nuestras vidas de maneras distintas pero complementarias.
Celebramos esta verdad en cada servicio, reconociendo la obra de cada persona divina en nuestra salvación y crecimiento espiritual.
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04
Hechos 1:8 Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo; y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.
La Llenura del Espíritu Santo
Creemos que la Llenura del Espíritu Santo es esencial para la vida cristiana. Según Hechos 1:8, el Espíritu Santo nos capacita para ser testigos de Cristo. Esta llenura no solo nos proporciona poder para vivir conforme a Su voluntad, sino que también nos concede dones espirituales para edificar el cuerpo de Cristo. En nuestra iglesia, valoramos la obra del Espíritu Santo en la vida de cada creyente, animando a los miembros a buscar una relación profunda con Él.
Fomentamos la oración y la búsqueda del Espíritu Santo, reconociendo que su guía y dirección son cruciales para cumplir con la misión que Dios nos ha encomendado. A través de la llenura del Espíritu, experimentamos transformación, renovación y un mayor compromiso con el servicio a los demás.
Biblia
Para nosotros, la Biblia es la Palabra viva de Dios, el manual de vida que nos guía en cada paso que damos. La Biblia es más que un libro; es la revelación divina que nos muestra el camino a seguir, las promesas de Dios y Su voluntad para nuestras vidas. Es nuestra autoridad final y nuestra fuente de sabiduría y verdad.
Paloma
La paloma en la iglesia, representa el Espíritu Santo, quien desciende sobre nosotros para darnos poder y guiar nuestras vidas. Creemos que el Espíritu Santo es esencial para vivir una vida cristiana victoriosa, y es quien nos capacita para cumplir con el propósito de Dios en la tierra.
Aceite
El aceite es considerado en nuestra iglesia como un símbolo de unción, santidad y consagración. Creemos que el aceite es un medio de sanidad y bendición, tanto física como espiritualmente, cuando se utiliza para ungir a las personas en oración. El aceite también es un símbolo de la presencia del Espíritu Santo que unge y capacita a los creyentes para servir a Dios.
Cordero
El cordero es el símbolo más importante del sacrificio de Jesucristo por nuestros pecados. Al igual que el cordero pascual, que fue sacrificado en el Antiguo Testamento, Jesús es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Su sacrificio es el que nos ha otorgado perdón, salvación y reconciliación con Dios.
Pan
En la Iglesia, el pan es más que solo alimento físico; es símbolo de la provisión espiritual que Dios nos da. Como Cristianos, creemos que Jesucristo es el Pan de Vida, y que, al comer de Él, encontramos la verdadera satisfacción para nuestras almas. El pan representa la gracia de Dios y la transformación que experimentamos al seguir a Cristo.
Vino
El vino en nuestra iglesia representa la sangre de Jesucristo derramada por nuestra salvación. El vino no solo es un símbolo de gozo y celebración, sino también de la purificación y redención que encontramos en Su sacrificio. Al celebrar la Santa Cena, recordamos Su sacrificio en la cruz, donde derramó Su sangre para limpiar nuestros pecados.
Espadas
La espada es un símbolo de la Palabra de Dios que tiene el poder de penetrar el corazón humano y transformar vidas. En nuestra iglesia, vemos la espada como una herramienta de defensa y victoria contra las fuerzas del mal. La Palabra de Dios, representada por la espada, es nuestra armadura espiritual para resistir las tentaciones y los ataques del enemigo.